top of page

Como todo empezó

  • Foto del escritor: CaroPolisceni
    CaroPolisceni
  • 7 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 11 abr 2020

Mi primer día de fotografía


ree

Para empezar este blog quería contarles algo que me han preguntado muchas veces, ¿cómo empezaste con la fotografía?


“Romper la barrera de la timidez llevó mucho tiempo”

Antes de comenzar con la fotografía nunca me había cuestionado nada, vivía en modo pasivo, hacía lo que había que hacer y nada mas. Porque es mas fácil (inconscientemente) que los demás decidan sin cargar tú con responsabilidad.

Esto fue así hasta que conocí a quién ahora es mi marido. Este ser, sin conocer demasiado de mi, un día hablando en la calle le conté que me gustaría hacer fotos de niños y maternales (nada que ver a lo que hago ahora jajajajaja). Detuvo su bici, y me dijo: ¿y por qué no lo hacés?.

Con esa sencilla pregunta, derrumbó mi cerebro. Acto seguido me divorcié (pues si, estaba casada por la misma pasividad mencionada antes), y comenzamos a salir en marzo 2017.


En 2013 yo había hecho un curso de fotografía básico porque en abril de 2014 fui a lo que fue una de las mejores experiencias de mi vida, me fui a Japón (lo verán después en la sección de viajes!). En ese curso yo ya me había comprado mi primera cámara, una canon T3, modesta pero réflex al fin y quería poder usarla para ese viaje. En realidad esas fueron mis primeras fotos jajajaaj.


Luego de eso realicé varios cursos y talleres de #fotografía en distintos lugares (extenderé en otro post), hasta que lo único que me limitaba era la vergüenza. Cuando empecé con las fotos me di cuenta, y lo veo en muchos fotógrafos, que le sacamos foto a absolutamente todo lo que podemos. Sin embargo, no llegamos a saciar la necesidad de seguir sacando fotos, hasta que nos animamos y nos profesionalizamos.


Mi primer barrera de la vergüenza había sido superada por mi participación en un programa de Facultad de Química en el cual estuve honorariamente dos años llamado Química d+ (claramente haré un post sobre esto). Siempre fui bastante tímida y en cierto punto lo sigo siendo, pero gracias al escudo que proporcionan las redes sociales pude por lo menos animarme a escribirle a un café local, El Doré (@cafe_dore).


Recuerdo que hasta me puse colorada escribiendo el mensaje al café, que bobada no? Pero en ese momento estaba haciendo algo que normalmente no solía hacer y me sacaba de mi zona de confort. Pensé muchas cosas.

"Y si no me responden, y si me tratan de atrevida, quedaré como una tonta?, les caerá mal?"

Todo esto claramente no sucedió, sino que fue todo lo contrario. Me permitieron ir a su café, usar sus productos, crear lo que tuviera ganas; confiaron en mí, porque, quién era yo?, nadie. Pues esto es algo que siempre voy a agradecerles y se los he dicho mas de una vez. No solo eso sino que al día de hoy ya no recuerdo cuantas fotos hicimos, incluso di clases allí y hoy en día es uno de mis lugares favoritos.

Acá van algunas de las fotos que hoy considero fueron las primeras y que aún me encantan a pesar de que hoy en día las editaría y tomaría distinto quizás.

Muchas gracias Café Doré por siempre apoyar mi trabajo.

En próximos post les cuento mas de como siguió esta historia fotográfica! Nos vemos ahí!


Caro

Comentarios


bottom of page